Mantenerse Unidos o Separarse
Q’uo, 16 de noviembre de 1986
Pregunta del grupo: ¿Qué dicen a las personas que están considerando un divorcio y poner fin a una relación de pareja?
Hijos míos, ofrecemos nuestras respuestas con amor y con la esperanza de ser de servicio, y sin embargo, dado que su pregunta es sobre el divorcio, como llaman a esta costumbre, nuestros puntos de vista divergen dramáticamente. Y al compartir con ustedes nuestro punto de vista, deseamos tanto no influir indebidamente que pedimos muy especialmente el discernimiento cuidadoso de cada buscador al usar cualquier parte de lo que decimos. Pues no quisiéramos que actúen como creen que deben, sino como sienten. Su discernimiento y su elección prevalecen en todo momento, y la enseñanza más grande, la regla más ideal, el credo más exaltado no son nada si no son el eco de su corazón, su mente y su voluntad. En verdad, se hacen daño a sí mismos al tomar pasos concretos e irreversibles que no son de su propia elección. Es menos desafortunado si la elección es temporal, y aun así no desearíamos ser en absoluto de deservicio. Por lo tanto, por favor tomen aquello que decimos y pésenlo con cuidado.
Encontramos que el propósito de la pareja unida es lograr una mayor eficiencia en la obtención de catalizadores, brindar ayuda mutua en el proceso de transformar esos catalizadores en experiencia, y proveer un compañero de yugo para cualquier servicio que hayan creado para sí mismos, con la ayuda de su yo superior y del Creador, con el fin de polarizar dentro de su propia experiencia encarnacional.
En cualquier densidad más alta que la suya, los compañeros en el catalizador son elegidos con una visión mucho más clara, pues tanto el velo de la mente subconsciente como el velo entre las mentes están levantados, y cada entidad posee una comprensión mucho más avanzada tanto de su propia naturaleza como de la naturaleza de los demás. Aquellos que se polarizan hacia el servicio a los demás casi siempre elegirán a una entidad cuyo nexo vibracional complemente y potencie el propio. Aquellos involucrados en la polarización hacia el servicio a sí mismos son impredecibles en sus elecciones en lo que respecta a la compatibilidad vibracional, ya que otras consideraciones relacionadas con las cosas de la ilusión son más importantes.
Para seguir esta línea de razonamiento de regreso a la tercera densidad, podemos decir que una dificultad persistente al hablar de sus uniones dentro de su civilización es la gran variedad de motivos para iniciar y mantener tal relación. Casi nunca es por la razón que está más estrechamente alineada con la función y el propósito reales de la relación de pareja. Casi nunca se usa el sufrimiento, la dificultad y los problemas como la razón para elegir a un futuro compañero. Y, sin embargo, esta es la experiencia precisa que desean compartir.
Pues su ilusión es creada para que puedan sufrir y aprender. Ese es el propósito de que exista una ilusión, porque la autoconciencia debe ser despertada. La tercera densidad comienza con el sentido del yo dormido, y la felicidad y la satisfacción hacen poco por despertar el alma. Son las interacciones con otros las que traen pena, sufrimiento, pérdida y trauma, lo que crea las oportunidades que más apreciaron antes de la encarnación.
Así, es bueno elegir al compañero con quien desean sufrir y por quien desean sufrir, al compañero que sienten que tirará con tanta fuerza como ustedes para cargar en igualdad el peso de la ilusión. Ciertamente es bueno elegir en amor, pero, mis hijos, ¿creen que se les dio su vehículo físico, tal como es, para jugar? Sugerimos que en el juego divino que es su red sexual de respuestas yace la gran sabiduría de unirse y de crear una razón para considerar a un compañero en particular sobre otro. Las opciones son con frecuencia demasiadas, pues uno puede parecer bueno y luego otro, y luego otro. Y así observamos con mucha tristeza que los motivos de sus uniones a menudo incluyen el interés del centro físico del rayo rojo y, con frecuencia, también incluyen deseos de beneficio. Esto es de orientación hacia el servicio al yo, al igual que un rayo rojo activo sin iluminación, y llevará exactamente al tipo de catalizador por el cual, en realidad, cada uno entra en una relación de pareja.
Sin embargo, al no haber comprensión de la función de la relación de pareja, el trauma del catalizador no se ve como aquello que han venido a experimentar, ni como la razón por la cual se unieron, ni como una oportunidad para aprender lo que vinieron a aprender, sino como una inconveniencia inaceptable, una incomodidad y un impedimento, algo que debe desecharse como si la relación de pareja fuera una prenda de vestir que pudiera quitarse.
Pueden ver, ¿no es así?, que nos encontramos con poca capacidad de responder de una manera que parezca comprensiva cuando se nos pregunta qué diríamos a alguien que desea disolver una relación de pareja. Ciertamente, podríamos explicar la teoría de elegir a un compañero con el propósito de aprender a través del sufrimiento, pero esto puede no parecer muy persuasivo para alguien que está sufriendo y desea que ese sufrimiento termine.
Sugeriríamos que se reserve un tiempo especial para la meditación. Podrían preguntar: ¿qué se puede ganar en la meditación, cuando el problema, el catalizador, proviene de otro? Y esta vez tampoco damos una respuesta comprensiva. Porque el único ámbito en el que cualquier entidad tiene poder es en el ámbito de sí misma. El verdadero poder es el poder sobre uno mismo y el uso correcto del poder involucra al ser. En cualquiera de las dificultades que experimenten, ya sea que otro tenga o no dificultades, existen problemas de percepción dentro de ustedes, mis hijos. Si ven algo distinto al rostro del amor, están teniendo dificultades con la percepción. Las distorsiones son comprensibles e imperceptibles en relación con otras entidades dentro de la ilusión. Incluso pueden sentir que tienen una visión más clara que otros, y de hecho puede ser así.
Sin embargo, estamos hablando de algo que está más allá de la ilusión, y eso es el Amor mismo. Pues cada entidad tiene como su realidad central el rostro del Creador, el corazón de Cristo, la mente del Amor. Si no ven eso en su enemigo, en su pareja o en la misma tierra y el cielo, entonces deben pulir sus lentes y disponerse nuevamente a estudiar el silencio. No sean indulgentes consigo mismos aquí. Porque sin importar cuáles sean sus acciones, es bueno tener una base firme dentro de ustedes donde exista una honestidad metafísica que les dé fortaleza. Puede que no estén contentos con ustedes mismos, pero es valioso intentar seguir conociendo y bendiciendo al ser en todas sus distorsiones.
Cualquier experiencia puede ser reexaminada en cualquier momento ante la posibilidad de que el catalizador se haya vuelto demasiado para la entidad ilusoria y defectuosa que ustedes experimentan, y así se quiebren en lugar de destruir su cuerpo o su mente al permitir un abuso verdaderamente imposible. Podría, por supuesto, ser posible e incluso necesario que una pareja unida deba pasar algún tiempo separada. Es nuestra perspectiva, reconocidamente sesgada, que es bueno perseverar en todo momento con una sola pregunta y, como siempre, esa pregunta es: ¿Dónde está el Amor?
Hijos míos, si ustedes o su pareja encuentran amor en otra persona, recuerden su propio tiempo de romance con gratitud y agradecimiento, y luego deseen lo mejor, lo más alto y lo más noble para su amor, sin importar lo que su pareja decida hacer. Si la dificultad es una diferencia de opinión, dejen de defenderse a sí mismos y comiencen a defender su amor. Pues ¿no necesita su pareja de ustedes ahora más que nunca? ¿No está su pareja en dolor? Palabras, gestos, cualquier intento de comunicación sanará mucho. Y si no parecen ser eficaces, eso también nos resulta aceptable, pues esperamos el catalizador y no intentamos controlar su flujo en nuestra experiencia.
Nos parece que, antes de dejar esta cuestión, podemos señalar un punto que quizás sea más revelador, aunque lo consideremos tan central como cualquier otro, y es este: quien cree que al cambiar la situación cambiará la experiencia, está siguiendo una creencia errónea. Pues aquellas lecciones que cada uno vino a aprender constituyen, digamos, una lista de prioridades. Cuando el catalizador llega a un buscador, es seguro que hay una lección asociada con el aprendizaje, de la naturaleza del amor, que al trabajarse a través del catalizador le beneficiará, de modo que pueda enriquecerse en experiencia y ser más consciente con la conciencia del amor.
Cuando una lección es rechazada al alejarse de una situación, la misma lección se le presentará al estudiante nuevamente. Sin embargo, la lección se hará más clara, de manera que haya menos posibilidades de malentendidos. Traducido al sesgo perceptivo de su ilusión, eso significa que la lección será más dolorosa y tomará más tiempo resolverla. El catalizador será más extenso para la misma experiencia. Quien se aleja de una situación de pareja está ganando tiempo, pero no evita el catalizador que, de una u otra manera, está destinado a experimentar.
A aquellos que se han divorciado o han pasado por un divorcio, que han abandonado compromisos o han sido abandonados, les diríamos que no existe, como llama este instrumento “pecado”, y lo que nosotros llamaríamos error o equivocación al moverse de una situación. Ciertamente, ello trae, digamos, dificultades. Sin embargo, con la sabiduría de la supervivencia, han elegido sanar para poder lanzarse una vez más a su catalizador con un nuevo entusiasmo.
Si has sido dejado, y te has encontrado actuando de manera negativa, de formas que menosprecian a tu pareja o a ti mismo, te instamos a que tomes el control de tu voluntad y de tus poderes de amor. Porque si no has sido probado nuevamente, lo serás. Sentirás traición y rechazo en algún momento y de alguna manera. La próxima vez, ofrece tu amor de vuelta a la situación.
A aquellos de ustedes que deben dejar o han dejado una relación comprometida o matrimonio, no lloren por su pasado, sino más bien prepárense, porque su próximo impulso les brindará tanto catalizador como el que generó el catalizador en primer lugar. Esta vez, intenten infundir sus acciones con amor, con un amor que comprenda la compasión, con un amor que comprenda la razón de las relaciones.
Perdona y perdona de nuevo. Perdónate a ti mismo; perdona a cualquiera que parezca haberte lastimado, recordando que tus percepciones son defectuosas si no ves amor en cada situación. Tienes el poder de crear hijos de tus pensamientos, hijas e hijos de tu corazón mediante lo que dices y cuán abierto está tu corazón y tus manos. Te pedimos que crees amor. Ámense unos a otros, mis hijos. Siempre haz lo que debas, sin excusas y sin necesidad de recriminaciones. Y siempre vuelve tu rostro hacia adelante y utiliza lo que has aprendido. Este entorno que hemos llamado tercera densidad es un regalo. Cada lágrima, cada dolor del corazón es precioso. Esperamos que puedas dar gracias en los momentos difíciles y encontrar alegría en las lágrimas, porque verdaderamente, siempre hay tristeza en cualquier alegría dentro de la ilusión. ¿No debería también haber alegría en cualquier tristeza?
Equilibrando el Uso de la Voluntad con la Entrega
Latwii, 31 de agosto de 1986
En un sentido más profundo, existe aquello que has preprogramado preencarnatoriamente, por así decirlo, para tu experiencia encarnacional. Hay momentos durante tu encarnación en los cuales serás más consciente de esos patrones y oportunidades que te has proporcionado a ti mismo. Es útil poder equilibrar el deseo individual de aprender y de servir a los demás, así como los frutos de ese aprendizaje, con una entrega total al conocimiento de que aquello que es apropiado para ti te será traído.
Así, en tus deseos de índole personal, si puedes basarte en el nivel más simple del deseo, es decir, el de ser consciente de lo que es apropiado para ti en ese momento, aquello que es apropiado podrá encontrar una entrada más fácil en tus percepciones conscientes.
Es una función natural de la mente consciente, que busca las llaves de su propia evolución, pensar que tal o cual conocimiento, función, lección o servicio podría ser útil para el crecimiento general del ser; y, de hecho, en muchos casos, a través de tales deseos uno se vuelve consciente del patrón más amplio de su existencia. Sin embargo, si uno se dedica a un camino o resultado específico para cualquier acción, esa dedicación y deseo de naturaleza fuerte por tal resultado puede obstaculizar el patrón de experiencia más apropiado.
Así, desear es útil si el deseo puede ser general y la entrega del yo lo más completa posible, y si puede haber ausencia de dedicación a un resultado específico.