Meditación: Enfoque y Distracción
Hatonn, 12 de octubre de 1986
Soy Hatonn y os saludo en el amor y en la luz de nuestro Creador Infinito. Qué privilegio es poder hablar a través de este instrumento con ustedes esta noche y compartir sus patrones de vida para este momento. Es gratificante ver que el concepto de meditación en este grupo no se ha reducido a incluir únicamente la idea de la información canalizada. Porque, en verdad, es el silencio el que enseña, quizá incluso más que las palabras más inspiradoras, así como es el espacio entre los objetos lo que permite que los objetos tengan dimensión.
Esperamos que puedan llevar ese silencio con ustedes como una herramienta para usar, no sólo en la oscuridad con los ojos cerrados, sino en la luz más intensa del día y bajo las condiciones más difíciles. Porque si hay una porción de ustedes que permanece en el silencio de aquello que les es más precioso, entonces todo lo demás no es más que una sombra que se desplaza sobre el sol en el centro de su ser, y ninguna nube es lo suficientemente grande como para apagar la alegría que pueden hallar al vivir. Y si el silencio se ha ido a la hora del mediodía, entonces quedan perdidos en el bullicio y ajetreo de sus pensamientos conscientes diarios. Es difícil amar cuando uno está ocupado. Es difícil percibir o experimentar la conciencia del Creador o formar parte del Único Pensamiento Original que los creó, si ya no tienen ningún silencio en el corazón.
Es como si fueses un rey que podía dirigir y controlar su reino de la manera que quisiera, y así comenzaste a desear, y una cosa se fue sumando a otra, todas las cosas que en algún momento deseaste, manifestándose al final de una forma u otra. Y sin embargo, por más rico y poderoso que sea un rey, todavía existe un límite a lo que un rey puede percibir y disfrutar. Y de ese modo terminas no siendo el gobernante de tu vida, sino su servidor, ministrando a tus deseos y moviéndote a través de tus días como tu reino quiere que te muevas. Tus deseos pasados han vuelto a casa para posarse, y has quedado atrapado por tu propia trampa.
Ninguno de ustedes que siente que estas palabras contienen verdad está solo en esa percepción, pues es la naturaleza de su cultura distraerse de la conciencia del amor y la luz del Único Creador. Es difícil apartarse de las riquezas de un reino terrenal y elegir los ideales brillantes y resplandecientes de un reino no visto. No relucen en la mano ni agradan al tacto. Perseguidos, se retraen. Esos valores invisibles que ustedes desean no tienen valor de mercado. Es difícil explicar el camino espiritual a quien no ama ya el silencio o, al menos, no anhela aquello que no puede sostenerse en la mano ni evaluarse por su riqueza material.
Y, sin embargo, si habitan en el silencio hasta el punto de poder llevar con ustedes una pequeña porción de él, no les perturbará que muchos no comprendan qué los motiva. Será suficiente con que tengan la oportunidad de expresarse en amor hacia otras porciones del Creador. Lo que las entidades puedan pensar de ustedes es irrelevante para la excelencia de su esfuerzo. De hecho, lo que ustedes mismos consideren como su excelencia es irrelevante. Porque en el mundo de las cosas invisibles, donde la verdad y la belleza esperan ser encontradas, todo lo que se necesita, todo lo que es relevante, es su búsqueda. Esa es su fuerza y su paz. Es su propia identidad, pues ustedes son aquello que desean.
Que sus deseos fluyan de ustedes en un arroyo limpio y puro, centelleante, burbujeante y moviéndose en la vida hacia el gran océano de todo lo que existe, de modo que, cuando todas las cosas estén preparadas según sea necesario para ustedes, cada uno de sus deseos pueda ser suyo en plenitud, reclamando así su derecho de nacimiento.
Adán y Eva como Arquetipos
Q’uo, 1 de marzo de 1987
Pregunta del grupo: La pregunta planteada esta noche fue si la historia bíblica de Adán y Eva fue un relato real de personas que existieron, o una historia simbólica destinada a mostrarnos ciertos principios.
Yo soy Q’uo. Les saludo en el amor y en la luz del Único Creador Infinito.
Es un privilegio y una bendición poco común ser llamados a este grupo de peregrinos buscadores, y nos honra ser invitados a un banquete de amor así.
Quien desee estudiar la creación puede provechosamente estudiar lo que popularmente se llama la mente arquetípica. En verdad, no conocemos mejor nombre para este tesoro de información que la mente de los arquetipos. Son los arquetipos, más que los individuos, lo que las historias de la creación buscan iluminar, pues la creación de la autoconciencia comienza, subjetivamente, después de la creación. La conciencia que es consciente de la creación es únicamente la del Creador, y dentro de las ilusiones que todos disfrutamos no hay un camino directo hacia una percepción clara.
Es necesario que la expresión sea general, pues el testigo de la creación es mudo y yace dentro del misterio infinito de la inteligencia potencial del Creador no creado y creado, cuyo misterio es pleno y total y no ha sido ni será perturbado por las débiles y mezquinas cavilaciones de nuestra especie. Somos buscadores, no descubridores, amigos míos.
Y así, dentro de nosotros yacen las corazonadas más profundas de lo que podrían llamar sus razas. En algunos planetas, todos comparten la misma mente arquetípica. Parte de las confusiones acerca de la creación radican en las diversas historias de la creación, generadas por las mentes arquetípicas de aquellos bajo diferentes influencias planetarias. En su planeta particular hay muchas de estas. Es conveniente, al considerar la mente arquetípica, trabajar con un sistema que, instintivamente para ustedes, resulte evocador del rico fruto de la sugerencia y la inferencia, pues cada imagen está diseñada para centrar a uno dentro de una porción de conocimiento profundo acerca del propio origen y definición, del propio camino de progreso y de la esperanza para el futuro.
Veamos el mito más conocido dentro de este grupo de entidades. En esta historia, el primer hombre es hecho superior a todos los animales y capaz de hablar con el Creador. Ahora, amigos míos, hay un rico alimento para la reflexión en esta imagen. En efecto, uno de sus maestros hace un uso fructífero de este tema en lo que ustedes llaman la parábola del hijo pródigo. Cada uno de ustedes tiene un Edén, un tiempo de belleza sin trabas ni preocupaciones, un tiempo dorado en el que el cuerpo, el alma, la mente y el corazón se sentían bien, en casa y en armonía. El sol era alegre y hasta la lluvia apenas se notaba. Y, sin embargo, de alguna manera, en algún lugar, a través del proceso de todos los años de encarnación, como ustedes los llaman, han dejado el jardín. ¡Y cuán solos se sienten!
Y, sin embargo, tanto dentro como fuera del jardín, aparece el segundo arquetipo: el ayudante. Cada entidad lleva dentro de sí al guerrero solitario y al ayudante, la fuente de toda sabiduría y consuelo. Su Logos ha creado una diferenciación sexual fuertemente marcada, de modo que aunque tanto el hombre como la mujer experimentan ambas necesidades, aún así al varón le es dado, por naturaleza, el afán de libertad, y a la mujer, el sentimiento centrado de incalculables riquezas de felicidad, consuelo y paz.
Por la elección sexual de un cuerpo químico al comienzo de la encarnación, cada uno de ustedes ha optado por experimentar el arquetipo masculino o el arquetipo femenino en lo que respecta a lo que exige la cultura. Cabe señalar que la idea de roles intercambiables sólo aparece en culturas altamente cerebrales donde la educación se ha desarrollado ampliamente. Porque no es una idea que encaje de forma natural con la disposición genética del cuerpo de tercera densidad que se les ha asignado a cada uno de ustedes.
Este es un pequeño ejemplo de los arquetipos que pueden estudiarse en el mito de la creación. También resulta de interés la introducción, muy temprana en el mito y con repetidos énfasis, de la caída eventual e inevitable, pues repetidamente el arquetipo masculino y femenino eligen libremente desobedecer al Creador con quien pueden hablar. Cada uno de ustedes puede sentir el deseo de hablar directamente con su Creador, pero quizá, si el rostro del Creador fuera familiar, se daría por sentado. Tal vez el Creador que es un misterio sea el Creador más comprensible y más digno de ser apreciado.
Cuando el arquetipo femenino conocido como Eva se encontró con el instrumento que apartó a la pareja del jardín, fue por mandato de una figura muy importante. Cabe señalar que en el Tarot la serpiente es la imagen de la sabiduría, y así está concebido en este mito de la creación, que se nutre en gran medida del mismo material cultural. Es la sabiduría la que puede ser la creación más eficazmente negativa, pues una sobreabundancia de amor es más difícil de torcer por completo. El hábito de la sobreestimulación del intelecto tiene muchas más probabilidades de terminar en un movimiento negativo. Y, sin embargo, ¿no depende toda su experiencia como raza y como individuos casi por completo de la presencia, el entusiasmo y la acción de la serpiente en sus vidas? Esas fuerzas aparentemente negativas a menudo llevan a experimentar la vida fuera del jardín, donde cada día trae desafíos y resulta difícil expresar o incluso sentir fe y pasión, esperanza y alegría. Y, sin embargo, ¿no es cierto que, al mirar atrás, con frecuencia ven que los mayores progresos se hicieron durante esos tiempos difíciles?
¿Qué alabar y qué culpar acerca de la creación del Padre? Es difícil, no, digamos imposible, llamar mala a cualquier parte de la creación, pues la deuda del peregrino con la población negativa de su planeta es grande. Están experimentando la vida tanto dentro como fuera del jardín. Cada parte de esa historia es una parte de una serie compleja de arquetipos. El estudio de la mente arquetípica es de gran ayuda, pero no quisiéramos animarlos a estudiar hasta el punto de la indigestión mental y espiritual para sentir que están avanzando en el camino espiritual. En este momento quisiéramos señalar que las cosas más importantes que aprender, comprender e incorporar a la vida son aquellas que son simples y carecen de la complejidad del lenguaje y la ratiocinación. Porque ustedes buscan aquello que se encuentra en el silencio y en la eternidad. Buscan, por tanto, en una lengua extranjera y en una tierra ajena, y, sin embargo, es su lengua natal y su hogar nativo. El lenguaje del corazón hablará por ustedes en el reino que ahora buscan. Allí les aguardamos y con ustedes estamos en este momento. A medida que su conciencia señala, quiere y se medita a sí misma en ser, así serán.
Sean cuidadosos con lo que desean. Sean diligentes en sus meditaciones, y reciban nuestras más profundas gracias por habernos hecho una pregunta tan interesante. Ha sido un placer para nosotros hablar sobre este tema y esperamos haber dicho algunas cosas que puedan despertar otras preguntas o darles alimento para la reflexión. Por supuesto, somos falibles y propensos al error, como cualquier buscador del misterio. Si hay algo dicho que les incomode, por favor ignoren nuestras humildes palabras y continúen buscando, serenos y confiados en su propio juicio.
Dejamos ahora este instrumento y a cada uno de ustedes en el amor y en la luz del Único Creador Infinito. Somos los de Q’uo. Adonai, amigos míos. Adonai.
Perspectiva
Yada, 21 de julio de 1985
Solo deseamos traerles un único pensamiento y, para ello, les pedimos que nos acompañen con su mente, que salgan de esta sala y se trasladen al cielo nocturno muy, muy lejos, más lejos de lo que pueden ver, más lejos de lo que pueden ver sus telescopios, hasta que ya no estén en el espacio ni en el tiempo, hasta que estén verdaderamente dentro del Creador. Les pedimos que sientan la luz que es tan brillante, que no brilla desde una sola fuente, sino en todas partes, de todas partes a todas partes a la vez. No hay noche; no hay cielo; no hay separación. Les pedimos ahora que miren hacia atrás a ustedes mismos y se pregunten qué yace ante ustedes.
¿Cuál es su problema? ¡Se los preguntamos! Desapégense. ¿Tienen un problema con su reputación? Olvídenla. ¡Las reputaciones no son importantes! ¿Piensan mal de sí mismos? ¿Creen que no son tan buenos como otros piensan que son? ¡Olvídenlo! ¿Qué saben ustedes? ¿Los demás piensan mal de ustedes? ¡Olvídenlo! ¿Qué saben ellos? Intenten vivir en la luz, amigos míos. No la busquen; permitan que los llene. Porque con cada respiración son impregnados por esa luz, ese amor y esa energía, y son un ser poderoso.
Así que pónganse manos a la obra. Sin miedo, pero con la voluntad de servir, de amar y de estar en la luz. Y esa luz es en la que los dejamos, sin otra posibilidad, porque eso es todo lo que existe. El resto es confusión y sueños. Les deseamos sueños felices y les deseamos momentos de lucidez en los que vean más allá de su sueño y más allá de su oscuridad, más allá de esos pocos instantes en que visten su curioso disfraz de carne física y perciben el yo esencial que no sólo habita en la luz, sino que es luz.
Ustedes nos conocen como Yada. Eso tampoco es importante. Sin embargo, nosotros los amamos. Adonai. Adonai. Los dejamos en el amor y en la luz del Único que es todo.