Confederación

13 de Enero de 1974

Soy Hatonn. Los saludo, mis amigos, en el amor y en la luz de nuestro Creador infinito. Es nuevamente un gran privilegio estar con ustedes. Les hablo desde una nave conocida por ustedes como una “otevana”. Es una nave muy, muy grande en comparación con sus estándares. Tiene varios kilómetros de longitud. Hemos estado a bordo de esta nave aquí, sobre su planeta, durante varios años. Es como un mundo en sí mismo y se utiliza para viajes intergalácticos. A bordo de esta nave tenemos todas las instalaciones que ustedes tienen en su mundo, además de muchas otras.

En este momento, mis hermanos y yo a bordo de esta nave estamos complacidos de estar en contacto con este instrumento. Tienen algunas preguntas sobre cómo es que siempre estamos tan disponibles para su contacto. Somos conscientes de su pensamiento porque también es nuestro pensamiento. Cuando ustedes han, digamos, sintonizado su mente para que opere en la misma vibración que la nuestra, entonces, si piensan algo, es un pensamiento mutuo entre su mente y la nuestra. Así es como debería ser. No fue la intención original que las mentes se individualizaran como lo están en su planeta. Esto resulta en mucha confusión y dificultad en la comunicación. La individualización de la mente es algo que no deseamos. Muchas personas en su planeta desean separarse a sí mismas y a su pensamiento de todos los demás. Esta es su elección. Es una elección que les ha sido dada por su Creador.

Sin embargo, los de nuestro planeta no estamos tan individualizados. Siempre podemos contactar a aquellos que se disponen, porque nosotros siempre nos estamos disponiendo, ya que esa es nuestra misión y propósito en este momento. Siempre hay un gran número de nuestra gente lista y dispuesta a enviarles aquello que ustedes desean.

Soy consciente de ciertas preguntas acerca de nuestros contactos. Nosotros, de la Confederación, en el pasado hemos contactado directamente a muchas personas en su planeta. Los primeros contactados, como se les conoce, no fueron muy exitosos. No pudieron transmitir a través de los canales de comunicación de su planeta nuestros mensajes al pueblo de su planeta tanto como nos hubiera gustado. La razón de esto fue que la gente de su planeta no podía comprender tal forma de contacto, y no estaban preparados para aceptar mensajes de la naturaleza que podíamos ofrecerles en ese entonces. Sin embargo, ahora estamos en posición de darles mucho más. Por esta razón, vamos a apoyar a los canales de una manera muy directa.

Pero hay una pequeña dificultad en este momento. Nosotros, al servicio del Creador infinito, estamos aquí en gran número. Lo que les pedimos es muy sencillo. Les pedimos que mediten. Esto es importante, porque si hemos de contactarlos, esta será la manera.