Confederación

21 de Febrero de 1974

Los saludo, mis amigos, en el amor y la luz de nuestro Creador infinito. Una vez más es mi privilegio estar con ustedes.

Me gustaría hablarles en este momento sobre el tema del deseo. Este instrumento no está recibiendo muy bien mis pensamientos en este momento. Continuaré a través de otro instrumento.

Estoy con este instrumento. Soy Hatonn. Los saludo, mis amigos, en el amor y la luz del Creador infinito. Es un privilegio estar con ustedes. Lamento que [no] hayamos podido usar al instrumento conocido como R. Todo lo que se requiere es que él continúe poniéndose a disposición de mi contacto para que pueda recibir mis pensamientos como lo hace este instrumento.

Es necesario que él vacíe totalmente su mente de pensamientos y procure no analizar lo que está diciendo, sino simplemente decirlo, como lo hace este instrumento.

Existe una dificultad común al usar nuevos instrumentos. Esa dificultad surge debido a su incapacidad para aceptar que están recibiendo pensamientos y luego hablar los pensamientos que reciben. En muchos casos creen que esos pensamientos se originan dentro de sí mismos, y por esta razón no desean expresar esas cosas. Es una tarea sencilla actuar como lo hace este instrumento, simplemente como un receptáculo sin pensamientos propios.

Esto es algo que cada uno de ustedes puede aprender a practicar. Requiere meditación y práctica en hablar sin pensar. Este instrumento lo está haciendo ahora —de hecho, tiene muy poco conocimiento de lo que seguirá a cada una de las palabras que pronuncia, y gracias a una larga práctica puede despejar su mente de los pensamientos pasajeros que interrumpen una comunicación como esta.

Sugiero, por lo tanto, que cada uno de ustedes que es nuevo en este método de comunicación simplemente se relaje y permita que la mente no piense en nada. Es mejor que cometan errores en la comunicación —los cuales luego corregimos— que resistirse, por así decirlo, a los conceptos que les transmitimos.

Continuaré hablando a través de este instrumento sobre el tema del deseo, pues este era un tema de interés, y hay algunos puntos que deberían ser investigados para un mayor uso en la formación de sus actividades diarias.

El deseo es algo que habita dentro de cada uno de los hijos del Creador. Sin embargo, el deseo de cada uno es diferente. Qué es ese deseo depende del nivel vibratorio del individuo. Cuanto más baja es la vibración, más básico es el deseo. Cuanto más alta es la vibración, más elevado es el deseo. Descubrirán, a medida que aumenten su vibración a través de la meditación, la búsqueda y el servicio, que su deseo cambiará. Las cosas que desean aquellos que están fuertemente atrapados en la ilusión física no son las mismas que desean quienes están al borde de la libertad. Y la razón de este umbral de libertad es el deseo, que va de la mano con la conciencia expandida o vibración más alta.

¿Cómo, entonces, es posible alcanzar lo que en verdad desean, es decir, eliminar de su pensamiento los deseos de cualquier naturaleza, excepto aquellos de unidad con la creación y de servicio a su prójimo? La técnica para lograrlo, mis amigos, es sencilla. La hemos mencionado muchas veces. Consiste en disponerse a la realidad y la verdad de la creación a través de la meditación, y luego actuar según los deseos generados por esa disposición. Estos deseos serán algo diferentes de los que experimentaban antes de dedicar tiempo a la meditación y a la búsqueda. El deseo de buscar nacerá de la búsqueda. Es un fenómeno que se perpetúa a sí mismo. Hemos insistido en este punto muchas veces, y continuaremos haciéndolo.

¿Por qué hacemos esto, mis amigos? ¿Por qué continuamos diciéndoles que mediten? Para comprender sus deseos. Para comprenderse a sí mismos y volverse conscientes de la búsqueda y de lo que realmente hacen. ¿Por qué dedicamos tanto tiempo a estos temas que tantos en su planeta considerarían triviales? La razón de ello, mis amigos, es que estos son los únicos temas que no son triviales. No tiene ningún valor buscar dentro de la ilusión que ustedes conocen ahora como su mundo físico. Lo que buscan allí, y lo que encuentran, no es duradero. En su mundo se dice que no pueden llevárselo consigo. Esto es un hecho. Lo que llevan con ustedes más allá de los límites de la ilusión física es una sola cosa: su mente. Esta mente que llevan consigo es, en realidad, todo lo que existe. Ustedes habitan ahora en una ilusión diseñada para la educación de esta mente. Sin embargo, los maestros provistos para esta educación rara vez son escuchados. La educación, no obstante, tiene lugar…