Honor/Responsabilidad, Honor/Deber

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Cada responsabilidad es un honor; cada honor, una responsabilidad.

Las responsabilidades y los deberes no se ven como cargas o obligaciones a las que uno está encadenado. Más bien, el buscador tiene la libertad tanto de crear como de aceptar la responsabilidad o el deber como un honor, y la libertad de cumplir con esa responsabilidad o deber como un servicio. Es, por ejemplo, el honor/responsabilidad de Ra permanecer con los de el planeta Tierra para eliminar las distorsiones que se han dado a la Ley del Uno.

Curiosamente, la reducción de la duración de la vida al comienzo del ciclo de tercera densidad se debe a que no se aceptaron los caminos del honor/deber; es decir, a no utilizar el catalizador y no manifestar los frutos del aprendizaje.

Nota del autor: El Honor de la Responsabilidad

La definición anterior puede dar la impresión no intencionada de que los honores/deberes son ofrecidos al yo por fuerzas o seres externos. Aunque esto ciertamente puede ocurrir, existe una perspectiva más profunda disponible.

Todo lo que se manifiesta para el yo ocurre como una función del libre albedrío, que opera en uno o múltiples niveles, inherente al propio ser. Con este entendimiento, vemos más claramente que los honores/deberes son oportunidades creadas por el propio ser. La entidad de tercera densidad, al programar su próxima encarnación, diseñará determinados honores/deberes con el fin de aprender ciertas lecciones; por ejemplo, programar el cuidado de un ser querido con limitaciones físicas para aprender a abrir el corazón o para equilibrar el amor y la sabiduría. Los honores/deberes, o responsabilidades, también pueden ser elegidos con el propósito de ayudar al yo a equilibrar acciones desequilibradas del pasado—es decir, para aliviar el karma. Por ejemplo, el mismo escenario anterior podría ayudar a fomentar el perdón y aliviar el karma acumulado entre quien cuida y quien recibe el cuidado.

Cada uno de nosotros crea responsabilidades con nuestras elecciones de libre albedrío, y esas responsabilidades se convierten en nuestro camino, nuestro dharma y, si se necesita perdón, nuestro karma. Podemos elegir libremente qué lecciones aprender, qué camino recorrer, cómo aliviar ese karma, pero todo es visto como un honor por aquellos que buscan cada oportunidad para equilibrarse y llegar a ser Uno. Estas responsabilidades pueden cumplirse en el trabajo de un momento, o pueden requerir muchas vidas para completarse.

No está claro cómo se perciben los honores/deberes en el camino de servicio a sí mismo.