21 de Enero de 1974

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[Yo soy Hatonn.] … comienza con una comprensión del Padre.

Amigos míos, ¿de qué sustancia está hecho el universo? Les hemos dicho que esta sustancia es luz. También pueden llamar a esta sustancia energía, vibración [o] conciencia. Y sin embargo, amigos míos, por sí sola, esta sustancia, esta sustancia unitaria fundamental, permanecería en un estado sin forma. La fuerza que da forma, amigos míos, es el amor.

Y así los saludamos en amor y luz. Porque no hay nada más que estas dos sustancias que son, de hecho, dos aspectos del mismo bloque fundamental del universo físico y espiritual. Ustedes, amigos míos, en su realidad espiritual son luz articulada, moldeada por el amor de tal manera que poseen libertad y deseo. Su luz está moldeada por el amor a la libertad y el amor al deseo.

Antes incluso de considerar eso que ustedes han llamado reencarnación, simplemente les decimos nuevamente: ustedes no son múltiples, ni un dispositivo ensamblado. Ustedes son un solo ser, parte integral del gran universo que es la Creación. Y su deseo fundamental está orientado hacia la reunión con su Creador.

Ustedes son amor y luz —y sin embargo, tienen libertad. Ésta es su realidad espiritual: que son un ser articulado en luz y formado en amor, destinado por su propia naturaleza a progresar de regreso hacia su punto de origen, que es el Creador. Pero también, por su propia naturaleza, poseen la libertad de elegir exactamente cuándo decidirán emprender ese viaje.

Amigos míos, universos como el que están experimentando ahora son entornos para que seres como ustedes puedan experimentar y disfrutar. Con el fin de que cada ser pueda ejercer libremente cada elección que le pertenece, la reencarnación, por lo tanto, no es inevitable, pero ocurrirá en seres como ustedes si se desea una experiencia adicional dentro de lo físico o si un ser desea estar al servicio dentro de la manifestación física.

El mecanismo mediante el cual esto se lleva a cabo ha sido explicado de muchas maneras. Y, aunque el instrumento que estoy utilizando no está en absoluto familiarizado con el material que le fue mostrado, aceptamos ese material como lo que ustedes podrían llamar un intento bastante acertado de analizar aquello que parece un proceso, pero que en realidad es mucho más simple que un proceso. Existen otras explicaciones. La explicación más familiar para este instrumento es la división de la deidad en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En este caso, aquello que se conoce como el Espíritu Santo serviría como ayuda dentro del punto de encuentro entre lo físico y lo espiritual, de modo que el alma y el cuerpo pudieran unirse. Digamos simplemente que, sin importar cómo deseen llamar quienes analizan a las distintas formas de energía que se utilizan durante el mecanismo de la reencarnación, cada una es una manifestación del amor, moldeando la luz de tal forma que el alma pueda tener las experiencias que desea.

También quisiéramos comentar sobre el uso del término moralidad. Diremos simplemente esto, y pueden tomarlo por lo que vale. Es difícil de comprender intelectualmente. Amigos míos, no existe la moralidad. Solo existe el amor. Si irradian amor hacia todos, nunca necesitarán saber qué está bien y qué está mal. Toda la dificultad con la moralidad proviene del deseo de seguir reglas en lugar del deseo de seguir al Padre. La meditación, cuando se practica correctamente, revela rápidamente la simplicidad fundamental del camino del Padre. Aquello que ustedes llaman decisión moral está dentro de cada uno y es accesible para todos. Sin importar el estado mental consciente, ni cuántas oportunidades se hayan perdido, lo que redime siempre reside en el interior, y ni una sola parte ha sido quitada a nadie.

Solo esto ajustaríamos dentro del esquema que ustedes presentaron para nuestra evaluación: Cada uno de nosotros es perfecto. Las manifestaciones a menudo no reflejan nuestro conocimiento de esa perfección. Pero esto, amigos míos, puede corregirse desde el interior.

Soy consciente de que aún quedan preguntas, pero creo que, por ahora, simplemente pediré más preguntas.

Yo sabía que ustedes podrían desear que esto se llevara a cabo. Estoy muy complacido de haber tenido esta oportunidad de ayudarles. Me gustaría animarlos. No puedo decir más. Pero que quede claro: estamos con ustedes en todo momento.

Yo soy Hatonn. Mis hermanos y yo los saludamos y les decimos adiós.