Una vez más, permítannos expresarles nuestros saludos a cada uno de ustedes y nuestra gratitud por habernos invitado nuevamente a su nivel vibratorio, ofreciéndonos esta oportunidad de interactuar con cada uno en su realidad.

Ahora bien. Como es nuestra costumbre, les pedimos una vez más que expresen su intención de permitir un mayor adelgazamiento del velo y de permitir que otras entidades que están con nosotros esta tarde también tengan la oportunidad de entrar en su nivel vibratorio y, si así lo eligen, interactuar y compartir con cada uno de ustedes. Como siempre, esa elección es suya. Y si nos permiten un momento, ajustaremos la energía dentro de este lugar sagrado que ustedes han creado y también afinaremos nuestra conexión con nuestro amigo Elias (el canal). Así que regresaremos en un momento.

Bien. Les agradecemos por ese momento y, una vez más, les recordamos que existe la posibilidad de que cada uno de ustedes participe en lo que hemos denominado la comunicación silenciosa, un intercambio telepático de información con otras entidades que están con nosotros esta tarde, o incluso con esa parte que podrían llamar su ser superior, o con nosotros, si esa es su elección. Descubrirán que, como resultado de la energía que han creado dentro de este lugar sagrado, les será muy fácil cambiar su conciencia si así lo desean. Y al cambiar su conciencia y expresar la intención, pueden tener un intercambio telepático de información que muchas veces es mucho más pertinente, mucho más individual, que la información que expresamos a través del uso del vocabulario. Así que, si eligen participar en esa comunicación silenciosa, la elección es suya.

Una vez más, verán que al cerrar los ojos y expresar la intención, les será muy fácil cambiar su conciencia y entrar en lo que podrían llamar un estado meditativo. Y aunque tal vez no recuerden completamente la información que expresamos a través de nuestro amigo, eso realmente no importa. Absolutamente recibirán ese mensaje dentro de su subconsciente, y tal vez otra información que deseen escuchar. Así que la elección es suya. Absolutamente.

Ahora bien. Nosotros les sugerimos continuamente que ustedes crean su realidad. Y como hemos dicho antes, parece una frase tan sencilla de decir simplemente: “Bueno, sí, puedo aceptar que creo mi realidad. Por supuesto.” Y luego, a medida que avanzan en sus actividades cotidianas y se ven involucrados en situaciones que no parecen poder controlar, se vuelve difícil entender que en verdad crean su realidad. Se vuelve difícil sostener como sistema de creencias que ustedes son, en efecto, los creadores de esa experiencia en la que están participando.

También les hemos sugerido que su realidad es una ilusión. Ahora, hay quienes cuestionarían este proceso de creación de la realidad porque, como pueden ver, parece real. Y si parece real, entonces ¿cómo puede ser una ilusión? Y si es real, entonces es difícil cambiarla. Si es real, está más allá de la capacidad que ustedes tienen, como individuos, para cambiarla. Y por eso les sugerimos que es una ilusión. Eso no significa que sea insignificante. En absoluto. Y ciertamente no significa, ni por un instante, que no tenga un impacto importante sobre el proceso de creación. En absoluto. Simplemente significa que, mientras están en su estado consciente, esta realidad que están experimentando y que creen que es real, es una ilusión. Es una proyección de su subconsciencia. Una ilusión que ustedes eligen, mientras están en su estado consciente, no comprender ni recordar el proceso que diseñaron para crearla. Pero, aun así, una ilusión. Es una ilusión.

Ahora bien. Mientras continuamos transmitiéndoles nuestro sencillo mensaje, deliberadamente intentamos alejarnos de los sistemas de creencias muy complicados y de las técnicas y métodos que pueden usar para manipular esta ilusión, y que de hecho utilizan para crearla, porque cada individuo puede desarrollar sus propios métodos, técnicas y sistemas de creencias. No solo puede, sino que lo hace. Crea a través de diferentes sistemas de creencias, diferentes métodos y técnicas que ustedes emplean muchas veces en su estado consciente y que funcionan para unos, que funcionan para ustedes, y que pueden no funcionar para otros. Lo importante, una vez más, es el sistema de creencias. Sin embargo, la simplicidad del proceso de creación de esta ilusión puede descomponerse en algunos bloques de construcción muy simples y muy específicos.

Ustedes, como individuos, comprenden perfectamente que en sus procesos y cálculos matemáticos existen nueve dígitos primarios simples y un cero. Eso es todo. Tienen diez bloques de construcción, si lo desean, que manipulan, que desarrollan mediante varios cálculos en fórmulas matemáticas complicadas que muchos de sus llamados matemáticos pueden usar para ofrecerles explicaciones de todo tipo de experiencias y existencias dentro de su nivel vibracional. Fórmulas matemáticas complicadas que pueden llenar volúmenes enteros y que, sin embargo, si se descomponen, se basan en diez simples y básicos dígitos primarios. Eso es todo lo que hay.

De manera similar, ustedes crean esta realidad a partir de sustancias primarias muy básicas que son ilusorias. La clave es recordar que son ilusorias. Ustedes crean esta realidad, esta ilusión, a partir de una energía que existe dentro de cada átomo de todo su universo. De forma semejante a las fórmulas matemáticas complicadas que pueden descomponerse hasta llegar a lo primario, así también pueden descomponer toda la llamada creación dentro de su nivel vibracional hasta llegar a la base del átomo. Y la estructura más básica dentro de ese átomo es similar en toda su creación. Incluso los científicos más escépticos de su comunidad científica, que no creen en absoluto que esto sea una ilusión—y ciertamente no creen que sea una creación individual—sin embargo estarían de acuerdo en que toda la materia que existe dentro de su nivel vibracional está compuesta de átomos.

La dificultad para comprender y asimilar el proceso de creación es que, como individuos, ustedes creen en el tiempo y el espacio. Y aquí tienen esos átomos que existen dentro de su nivel vibracional, que son su creación, y nosotros les decimos muchas veces: “Ustedes existen dentro de cada átomo.” Ustedes existen dentro de cada átomo de toda su creación, de toda esta ilusión en su nivel vibracional. Una vez más, hay una limitación en la comprensión que se traduce al intentar dar una explicación mediante el uso del vocabulario. También está afectada por ese sistema de creencias que afirma que realmente existe el espacio. Porque ¿cómo puede cada individuo existir dentro de cada átomo? Y sin embargo, así es. Cada átomo que ustedes perciben es su creación. Es su creación como conciencia humana y es su creación como individuo, y por lo tanto, ustedes existen dentro de cada átomo. Esa energía que ustedes son, esa chispa de conciencia, existe dentro de cada átomo.

Entonces, habría quienes dirían: “Bueno, si ese es el caso, entonces todo lo que veo, incluidos los demás individuos, es mi creación.” Pues bien, pueden creer eso si lo desean, pero si quieren llevar esa lógica un paso más allá, significaría que ustedes son la creación de cada individuo que los observa. Y, en cierto sentido, eso es verdad. Porque, como pueden ver, ustedes son una parte del Uno. Y nuevamente, esa es una frase con limitaciones, porque sugiere que hay una gran totalidad y ustedes son solo una pequeña parte de ella. Pero no es así en absoluto. Ustedes son, en verdad, iguales, ni más ni menos que cualquier otro individuo que exista, no solo en su nivel vibracional, sino en todos los otros niveles vibracionales de toda la creación. Y, en efecto, están conectados. En efecto, son los unos a los otros, si así lo desean. Porque en ese único átomo que existe dentro de su nivel vibracional y que ustedes perciben en su estado consciente, cada otro individuo que participa en esa creación también tiene una conexión con ese átomo. Ustedes existen a través de cada átomo de todo su universo. Es su creación.

La clave para obtener aunque sea un atisbo de esa comprensión es, una vez más, captar y entender que existes en una ilusión. Lo que experimentas en tu estado consciente es una ilusión. Absolutamente. Eso no significa que no sea importante. No significa que debas ignorarlo. En absoluto. No estamos insinuando eso, una vez más. Lo que sugerimos es que es una ilusión, y que es tu ilusión, y que es tu creación, y que participas en la creación de esa ilusión junto con todas las demás entidades que eligen involucrarse en este nivel vibracional durante este período de encarnación particular.

Lo que experimentas en tu estado consciente durante este período encarnacional no es más que un punto diminuto de quién y qué eres realmente. No significa, repetimos, que sea insignificante. En absoluto. Más bien, es un intento de ofrecerte una analogía para que puedas comprender lo que verdaderamente eres. Eres mucho más de lo que percibes en tu estado consciente. Eres el creador de este nivel vibracional. Eres el creador de esta realidad y, como tal, existes a lo largo de toda la realidad. Existes en cada átomo del nivel vibracional completo de toda la ilusión.

Ahora bien, como tal, también estás involucrado en la creación de otras ilusiones dentro de tu realidad que otros perciben, y por lo tanto, ellos también participan en una porción de cada átomo que existe en todo tu nivel vibracional. El cuerpo físico que experimentas en tu estado consciente es una ilusión. Muchos individuos desean separarlo, creer que existe una diferencia entre la materia orgánica e inorgánica y que ambas están completamente separadas. Nosotros sugerimos que no es así en absoluto. Si regresas a los elementos básicos, descubrirás que existen claras similitudes entre los componentes fundamentales de lo inorgánico y de lo orgánico. Es una ilusión, ya sea algo que creas que tiene vida o algo que creas que jamás ha tenido la capacidad de vivir. Tú existes en todo ello.

Por lo tanto, el cuerpo físico que experimentas también es una ilusión. Es una ilusión, y es esa parte que deseas experimentar en tu estado consciente. En tu estado subconsciente existes en cada átomo de todo tu nivel vibracional. Simplemente limitas tu conexión con aquellos átomos, por así decirlo, que forman parte de los elementos que consideras desconectados de ti.

En lo que llamas tu historia —y usamos ese término “historia” solo para facilitar tu creencia en esta ilusión del tiempo—, has tenido individuos que existieron dentro de tu nivel vibracional y que, en su estado consciente, comprendían el proceso de creación. Y como resultado de tener esa comprensión de manera consciente, y de creer conscientemente que tenían la capacidad de existir en cualquiera de los átomos que componen todo tu nivel vibracional, también tenían la capacidad de cambiar conscientemente esos elementos, si así lo deseaban. Y cuando lo hacían, muchos de los individuos que los rodeaban lo consideraban un milagro, decían que no era físicamente posible. Pero solo no es físicamente posible porque tú no crees que lo sea. Solo crees que existes dentro de tu cuerpo físico porque esa es la elección que has hecho. No comprendes, en tu estado consciente, que existes en cada átomo de todo tu universo. Cada uno de ustedes existe dentro de cada átomo de todo su universo. Es su creación, y es una ilusión, y la experimentan en su estado consciente.

Cuando estás en un estado alterado de conciencia, cuando estás en tus estados de sueño, no eres consciente de esta ilusión. Oh, puedes, si lo deseas, permitir que tu conciencia oscile entre tu estado consciente y tus estados de sueño, y en realidad muchas veces ser bastante consciente de tu estado de vigilia mientras estás en tu estado de sueño. Muchos incluso han desarrollado la capacidad de participar conscientemente en ese estado de sueño, en las actividades y en las creaciones de ese estado. Y en muchas ocasiones te hemos sugerido que desarrolles esa capacidad de llevar fragmentos de tu conciencia a tu estado de sueño para obtener una comprensión de la ilusión, para traer de regreso a tu conciencia el entendimiento de cuán ilusoria es esta realidad y, por lo tanto, cómo podrías manipularla y cambiarla. Si puedes comprender que existes dentro de cada átomo, entonces también puedes comenzar a comprender que puedes cambiarlo. Es una ilusión.

Cuando estabas —y, una vez más, usamos el término “estabas” para facilitar tu creencia en el paso del tiempo, en tu creencia en la evolución y en la historia—, cuando estabas en lo que hemos llamado la era lemuriana, tenías esa comprensión del proceso de creación, y como individuos creaban realidades en las cuales podían experimentar la existencia en toda la creación dentro de este nivel vibracional. Podías, si lo deseabas, ser consciente de tu existencia dentro de lo que ahora llamarías materia orgánica. Y lo hacías, como lo haces ahora, con el propósito de crear y experimentar los sentimientos asociados a esa creación. Y elegiste, elegiste limitar tu comprensión de tu participación consciente con el fin de validar esta realidad, para hacerla parecer real, de modo que existiera una mayor intensidad, una creencia consciente de que no tienes control, una creencia consciente de que esto es real, y por lo tanto, la capacidad de experimentar conscientemente un rango de sentimientos mucho más profundo y amplio. Pero es tu elección. Es tu elección estar en este nivel vibracional y es tu elección limitar esa comprensión del proceso de creación.

También tienes la capacidad de adoptar el sistema de creencias de que esto es una ilusión. Tienes la capacidad de hacer lo que otros han hecho en tu llamada historia, aquellos a quienes has elevado al nivel de dioses y colocado sobre pedestales por su habilidad para manipular su realidad, por su capacidad de comprender que era una ilusión, por su habilidad para hacer que los objetos sólidos parecieran fluidos y los objetos fluidos parecieran sólidos. Es una ilusión.

Una vez más, incluso tus científicos te dirán que no hay una gran diferencia entre aquello que es fluido y aquello que es sólido. Y, sin embargo, en tu estado consciente tienes una gran dificultad para alterar uno u otro. Y solo tienes esa dificultad porque crees que es difícil. Crees que es real y crees que está más allá de tu capacidad. Y realmente te resulta difícil comprender que la energía que utilizas para crear esta realidad existe dentro de cada átomo, y es tu energía. Y si es tu energía y está en cada átomo, entonces puedes cambiarla. Absolutamente.

Las personas que desean comprender el proceso de creación en toda su complejidad tienen dificultad para captar el concepto simple de que existes en cada átomo. Es como querer entender una fórmula matemática muy complicada sin desear comprender o conocer los dígitos primarios ni su uso o manipulación para crear esa fórmula compleja. De manera similar, en esta realidad, muchos observan los resultados complicados y pierden de vista lo básico: que todo es una ilusión. Todo es creado por cada individuo. Es así de simple. Si deseas hacerlo complicado, puedes hacerlo. Pero es así de simple.

Tú creas tu realidad. Eres esa Parte de Dios que existe dentro de cada átomo de todo tu universo. Eliges creer que esa conciencia que eres existe solo dentro de tu cuerpo físico. Eliges creer que de alguna manera estás separado de los objetos inanimados que existen en todo tu universo. Te resulta difícil comprender el concepto de que existes dentro de tus espacios celestiales. Y todas las estrellas, los átomos y los planetas que puedes observar son tu creación. Existes dentro de cada uno de ellos. Esa chispa de conciencia que eres existe dentro de cada átomo de todo tu universo. Y si ese es el caso, entonces puedes cambiarlo. Si ese es el caso, entonces puedes controlarlo. Absolutamente. No solo puedes, sino que lo haces.

Verás, esa es la ironía. Esa es la ironía de todo este proceso de creación: cuando estás en tu estado consciente eliges creer que no tienes el control, y sin embargo lo tienes absolutamente. La ironía es que tú controlas tus estrellas y tus planetas. La ironía es que controlas esta Tierra en la que existes. La ironía es que controlas los sistemas climáticos que parecen tener tanto impacto en tu existencia. La ironía es que ya lo haces, solo que no lo haces conscientemente. Lo haces en tu subconsciente y luego eliges creer que no tienes el control, que no lo haces mientras estás en tu estado consciente, para que así pueda parecer real.

Y así, una vez más, lo básico es que no es real, es una ilusión. Que tú creas tu realidad absolutamente. Que eres esa Parte de Dios. Y que absolutamente no puedes fallar. Continuamente regresamos a esta simplicidad porque eso es lo importante. Es la simplicidad lo que importa, no todas las complicaciones. Es como, una vez más, mirar la fórmula matemática complicada e intentar entenderla sin haber comenzado a comprender cómo manipular los nueve o diez dígitos básicos que componen esa fórmula matemática complicada.

Tú creas tu realidad, eres una Parte de Dios, y no puedes fallar. Si puedes comprender eso, si puedes adueñarte de esos tres sistemas de creencias, entonces desarrollarás la capacidad de crear conscientemente tu realidad. Desarrollarás la capacidad de amar consciente y absolutamente quién eres y lo que eres. Desarrollarás la capacidad de conectarte con esa parte de ti que llamas tu ser superior. Las respuestas que buscas acerca de tu proceso de creación, acerca de quién y qué eres realmente, existen dentro de cada uno de ustedes. Si tan solo pudieras creer que tú lo creas todo y que eres una Parte del Uno, entonces podrías tener esas respuestas. Es información que está absolutamente disponible para todos ustedes. No es algo separado de ustedes, sino que existe dentro de cada uno. Y cada uno de ustedes puede tenerla. Y pueden tener esa comprensión del proceso de creación. Solo deben creer.

Creas tu realidad basándote en tus sistemas de creencias. La realidad que experimentas es un reflejo de tus sistemas de creencias. Absolutamente. Y si eliges creer que no tienes el control, entonces eso tendrás. Si eliges creer que las rocas, los árboles, el universo y esta Tierra en la que existes son algo separado de ti, entonces eso tendrás. Sin embargo, si eliges creer que existes dentro de cada átomo de tu universo entero, también puedes tener eso. Y cuando lo tengas, cuando lo poseas, entonces podrás comprender conscientemente el proceso de creación y podrás comenzar a manipular tu realidad. Podrás comenzar a hacer lo que muchos han llamado cosas milagrosas.

De hecho, puedes comenzar a comprender las creaciones muy complejas que experimentas descomponiéndolas en esos sistemas de creencias básicos, entendiendo que existes dentro de cada aspecto de tu universo entero, incluyendo, incluyendo a los otros individuos que observas. Y entendiendo también que ellos existen dentro de cada átomo de tu ser físico ilusorio. Eres una Parte del Uno. Un concepto difícil de comprender, pero aun así todos son uno. Todos están conectados, así como nosotros estamos conectados con ustedes también, y con cada chispa de conciencia que crea a través de todos los niveles vibracionales. No puedes perder esa conexión. Absolutamente no puedes fallar. No puedes perderla. Es quién y qué eres verdaderamente.

Cuando logras comprender eso, cuando puedes creer verdaderamente que esto es una ilusión, cuando puedes creer verdaderamente que existes dentro de cada átomo de toda tu ilusión, cuando comienzas a entender que la energía que eres existe no solo dentro de tu ser físico sino en cada átomo que percibes en tu realidad ilusoria, entonces comienzas a comprender el proceso de creación, cuán ilimitado eres en verdad, cómo manipular esta realidad y cómo recibir las respuestas que deseas, cómo descomponer el proceso aparentemente complicado para poder entender cuáles son los sistemas de creencias que mantienes y que son responsables de aquello que estás experimentando en tu estado consciente.

La elección es tuya. Estás aquí por elección. Creas tu realidad por tu elección. Existes dentro de este período particular de encarnación por tu propia elección personal. Y puedes creer lo que desees creer y, por lo tanto, crear por elección. La elección es tuya.

Ahora. Haremos una pausa por un momento o dos, y si tienes alguna pregunta para nosotros, estaremos dispuestos a regresar e intentar responderte. Mientras tanto, te recordamos que no dejamos este lugar particular, este lugar sagrado que has creado, y si eliges interactuar con nosotros solo tienes que expresar la intención. Pues no estamos separados por el tiempo o el espacio, sino por un nivel vibracional. Existimos dentro del mismo tiempo y espacio, dentro del ahora en el que existes. Y damos la bienvenida a la oportunidad de interactuar contigo y compartir con cada uno de ustedes. Y les ofrecemos, una vez más, nuestro apoyo incondicional y nuestro amor incondicional.

Los dejamos ahora por un momento o dos y, si lo desean, regresaremos, con amor y con paz.