Una guía de conceptos

Densidad

Una densidad es una de siete (u ocho, dependiendo de la perspectiva) dimensiones, niveles o ciclos de evolución en una octava de experiencia. Se le llama "densidad" porque cada nivel sucesivo está más densamente cargado de luz. Al igual que las notas en una escala musical, las siete densidades se agrupan en una octava, donde la octava densidad comienza la primera densidad de la siguiente octava, repitiéndose esto infinitamente.

Cada densidad representa un espectro vibracional cuántico o una porción de energía inteligente, constituyendo un nivel fundamentalmente diferente de realidad y conciencia para los componentes de esa densidad.

Diseñada por el Logos, cada densidad de experiencia ofrece su propio conjunto de lecciones y parámetros que deben ser aprendidos y comprendidos para poder cruzar el umbral y graduarse de una densidad a la siguiente. Cada densidad completa su ciclo de acuerdo con los ritmos predeterminados, similares a los de un reloj, de la energía inteligente.

Las vibraciones fundamentales de las siete densidades tienen correspondencia con los siete colores verdaderos y los siete centros de energía.

Ra: El término “densidad” es, como ustedes lo llamarían, un término matemático. La analogía más cercana es la de la música, en la cual, después de siete notas en su escala occidental, por así decirlo, la octava nota inicia una nueva octava. Dentro de su gran octava de existencia, que compartimos con ustedes, hay siete octavas o densidades. Dentro de cada densidad hay siete subdensidades. Dentro de cada subdensidad, siete sub-subdensidades, y así sucesivamente hasta el infinito.

Las Siete Densidades de Nuestra Octava

Las siete densidades de nuestra octava actual incluyen:

  • Primera Densidad: El ciclo de la conciencia; asociada con el rayo rojo; la base de todo lo que está por venir, atravesada en gran parte en atemporalidad hasta que se realiza el espacio/tiempo. Consiste en los elementos tierra, aire, fuego y agua.

  • Segunda Densidad: El ciclo del crecimiento; asociada con el rayo naranja; el ciclo del movimiento y del impulso hacia la luz. Consiste en vida microscópica unicelular en el extremo inferior hasta formas avanzadas de vida animal y vegetal en el extremo superior.

  • Tercera Densidad: El ciclo de la autoconciencia; asociada con el rayo amarillo; la densidad de La Elección (servicio a los demás o servicio a uno mismo); la primera en la que se activa el complejo espiritual. Consiste en humanos o, como los llama Ra, complejos mente/cuerpo/espíritu.

  • Cuarta Densidad: El ciclo del amor o la comprensión; asociada con el rayo verde.

  • Quinta Densidad: El ciclo de la luz o la sabiduría; asociada con el rayo azul.

  • Sexta Densidad: El ciclo de amor/luz y luz/amor, o de amor y sabiduría; o unidad; asociada con el rayo índigo.

  • Séptima Densidad: El ciclo del portal; asociada con el rayo violeta; la densidad de la culminación y del giro hacia la intemporalidad o la eternidad.

  • Octava Densidad: La octava que se adentra en un misterio que Ra no sondea; asociada con la luz blanca pura; infinita inteligencia.

El Pergamino de la Vivencia

Nos detenemos aquí por un momento para maravillarnos ante el instante milagroso en que el espacio y el tiempo llegan a existir como una función del aprendizaje que ocurre por parte de las entidades de la primera densidad.

La “creación original”, como la identifica Ra, no existe ni en el tiempo ni en el espacio. En esta etapa, el Amor individualizado está “construyendo cuidadosamente”, en sus “complejos de pensamiento”, todo un Plan para las densidades venideras, completo con leyes rectoras, potenciales latentes y frecuencias vibratorias. (Consulta “Logos” en esta guía para más información). Cuando ese Plan se perfecciona, entra en acción. El impresionante viaje del Creador hacia la forma comienza en el nivel más primitivo y rudimentario de conciencia o consciencia: la primera densidad. Desde esta fuente primordial, nacida de un “estado intemporal”, el “espacio/tiempo comienza a desenrollar su pergamino de vivencia.”

Interrogador: ¿Cuándo entra en juego la individualización, o la porción individualizada de la conciencia?

Ra: soy Ra. Permaneces cuidadosamente en el área de la creación misma. En este proceso, debemos confundirte aún más al afirmar que el proceso mediante el cual el Libre Albedrío actúa sobre la infinita inteligencia potencial para convertirse en energía inteligente enfocada ocurre sin el espacio/tiempo del cual tú estás tan consciente, ya que ese es tu continuo de experiencia.

La experiencia, o existencia, del espacio/tiempo llega a existir después de que el proceso de individuación del Logos, o Amor, ha sido completado y el universo físico, como ustedes lo llamarían, se ha coagulado o ha comenzado a concentrarse hacia adentro, mientras se expande hacia afuera en la medida en que lo que ustedes llaman sus cuerpos solares han, a su vez, creado un caos atemporal que se condensa en lo que ustedes llaman planetas; estos vórtices de energía inteligente pasando una gran parte de lo que ustedes llamarían la primera densidad en un estado sin tiempo, siendo la realización del espacio/tiempo uno de los aprendizajes/enseñanzas de esta densidad del ser.

Por lo tanto, tenemos dificultad para responder […] con respecto al tiempo y al espacio y su relación con lo que ustedes llamarían la creación original, la cual no forma parte del espacio/tiempo tal como ustedes pueden entenderlo.

Interrogador: […] ¿Puedes decirme cómo llega a existir el efecto que apreciamos como tiempo?

Ra: Yo soy Ra. Acabamos de describirte el estado de ser de cada Logos. El proceso mediante el cual el espacio/tiempo toma forma como un continuo es una función de la cuidadosa construcción, por así decirlo, de un plan completo y total de frecuencias vibratorias, densidades y potenciales. Cuando este plan se ha consolidado en los complejos de pensamiento del Amor, entonces comienzan a aparecer las manifestaciones físicas; esta primera etapa de manifestación es la conciencia o consciencia. En el punto en el que esta consolidación alcanza el nivel de vivencia o de ser —el punto, o manantial, del comienzo— el espacio/tiempo comienza entonces a desenrollar su pergamino de vivencia.

Ra: Los dejamos con aprecio por las circunstancias de la gran ilusión en la que ahora eligen tocar la flauta y el pandero y moverse al ritmo. Nosotros también somos actores sobre un escenario. El escenario cambia. Los actos llegan a su fin. Las luces se encienden una vez más. Y a lo largo de la gran ilusión, y de lo que viene después, y de lo que sigue, está la majestuosa base del Único Creador Infinito. Todo está bien. Nada se pierde. Vayan adelante, regocijándose en el amor y la luz, la paz y el poder del Único Creador Infinito.