Una guía de conceptos
Iniciación
Hay muchas iniciaciones por las que uno pasa en sus patrones naturales de crecimiento, incluidas aquellas iniciaciones universales como el nacimiento, la pubertad, el matrimonio, la crianza de los hijos, la vejez, etc.
Ra habla de la iniciación como un proceso y un medio mediante el cual el complejo mente/cuerpo/espíritu se convierte en un canal purificado o iniciado para la Ley del Uno. La mente, el cuerpo y el espíritu pueden pasar por una iniciación de forma individual o colectiva. Una persona así iniciada puede entonces canalizar el amor/luz del Creador Infinito Uno a través del portal con el fin de prestar servicio, ya sea que ese servicio sea la irradiación del ser, el trabajo mágico del rayo índigo, la comunicación del rayo azul o la sanación del rayo verde.
Aunque existen grandes iniciaciones que producen, como lo describe Ra, una resurrección, es probable que una persona atraviese múltiples iniciaciones durante el curso de su encarnación. Cada iniciación puede caracterizarse, en términos generales, afirmando que se cruza un umbral que delimita la experiencia anterior de la nueva. Esto puede ocurrir en un instante o a lo largo de un largo período de tiempo. A menudo hay un desafío o dificultad asociado con el cruce de ese umbral, y se requiere cierto grado de voluntad y fe. Para algunos, esto puede manifestarse como una noche oscura del alma.
A través de la iniciación, se obtiene un reconocimiento más profundo del ser, se aprenden y/o se ponen a prueba lecciones, y aquellas distorsiones que ya no son necesarias se disuelven.
Ra: Sin embargo, ustedes son conscientes del concepto de iniciación y comprenden que exige centrar el ser en la búsqueda del Creador. Hemos intentado equilibrar esta comprensión enunciando la Ley del Uno, es decir, que todas las cosas son un solo Creador. Así, la búsqueda del Creador no se realiza solo en la meditación y en el trabajo del adepto, sino en el nexo experiencial de cada momento.
La iniciación de la Cámara de la Reina tiene que ver con el abandono del yo en tal deseo de conocer al Creador en plenitud, que la luz entrante purificada es atraída de manera equilibrada a través de todos los centros de energía, encontrándose en el índigo y abriendo la puerta a la infinidad inteligente. Así, la entidad experimenta la vida verdadera o, como lo llaman su gente, la resurrección.