Una guía de conceptos
Centros de energía
Los centros de energía son los siete rayos, centros o circuitos de conciencia que filtran y procesan la energía de amor/luz del Único Creador, la cual ingresa tanto por el polo sur como por el polo norte del sistema energético. Tienen características electromagnéticas y metafísicas, y se interrelacionan con los campos de la mente, el cuerpo y el espíritu. Ra también se refiere a ellos en una ocasión como “fuerzas áuricas.”
Cada centro de energía (o rayo, o chakra) es un aspecto jerárquico de la conciencia que vibra con expresiones, comprensiones y, como lo describe Ra, velocidades de rotación únicas. Dispuestos en un espectro de vibración de color verdadero, los centros de energía describen el recorrido de toda experiencia de vida, desde el rayo rojo hasta el rayo violeta:
Ra: Cada experiencia será comprendida de manera secuencial por el complejo mente/cuerpo/espíritu que crece y busca, primero en términos de supervivencia [rayo rojo], luego en términos de identidad personal [rayo naranja], después en términos de relaciones sociales [rayo amarillo], luego en términos de amor universal [rayo verde], después en términos de cómo la experiencia puede dar lugar a la comunicación libre [rayo azul], luego en términos de cómo la experiencia puede conectarse con energías universales [rayo índigo], y finalmente en términos de la naturaleza sacramental de cada experiencia [rayo violeta].
La energía puede reducirse por un bloqueo parcial o un desequilibrio de un centro de energía, o puede detenerse por completo debido a un bloqueo total o a la falta de activación.
Cada entidad nace con los siete centros en estado de potenciación o en una forma latente, no activada. A través del uso de los datos experienciales de la encarnación actual, así como del trabajo realizado en encarnaciones anteriores, los centros se activan (o reactivan) uno por uno.
Una entidad puede examinar sus pensamientos, sentimientos, emociones y “en menor medida su comportamiento” como indicadores para determinar qué centro(s) están conectados con una experiencia particular en el proceso de revelarse a sí misma. A través del trabajo disciplinado en la conciencia, con el tiempo, los centros de energía se cristalizan, formando estructuras únicas y regularizadas capaces de conducir un voltaje energético más alto para el servicio, la búsqueda, la transferencia de energía sexual y todos los gastos energéticos. (Consulte la ilustración “Transferencia de Energía Sexual” en esta guía para una representación creativa.)
Cada centro de energía tiene un amplio rango de velocidad de rotación o, como puede percibirse con mayor claridad en relación con el color, “brillo”. Cuanto más intensamente la entidad concentre su voluntad en cada centro de energía y lo refine o purifique —es decir, cuanto más utilice la voluntad el catalizador de esa parte correspondiente de la experiencia de vida—, más brillante o activa en rotación será cada centro de energía.
Interrogador: ¿Cómo puede un individuo evaluar qué centros de energía dentro de su ser están activados y no necesitan atención inmediata, y cuáles centros de energía no están activados y requieren atención inmediata?
Ra: Yo soy Ra. Los pensamientos de una entidad, sus sentimientos o emociones y, en menor medida, su comportamiento, son los indicadores para la enseñanza/aprendizaje de uno mismo por uno mismo. Al analizar las experiencias de un ciclo diurno, una entidad puede evaluar cuáles considera pensamientos, comportamientos, sentimientos y emociones inapropiados. Al examinar estas actividades inapropiadas de los complejos de mente, cuerpo y espíritu, la entidad puede entonces ubicar estas distorsiones en el rayo vibratorio correspondiente y así ver dónde es necesario trabajar.
Estos chakras son notas en la canción del ser que, cuando están activados y equilibrados, funcionan juntos para formar una melodía. Ra enfatiza repetidamente que el objetivo al trabajar con los centros de energía no es la activación máxima de cada uno, sino el equilibrio fluido, momento a momento, de los centros.
Interrogador: Permítanme hacer una analogía que se me acaba de ocurrir. Un instrumento musical de siete cuerdas puede tocarse desviando cada cuerda hasta su máxima deflexión, soltándola y obteniendo una nota… para producir música. ¿Es esto correcto?
Ra: Yo soy Ra. Esto es correcto. En el individuo equilibrado, las energías permanecen esperando la mano del Creador que haga vibrar la armonía.
A medida que […] los centros de energía comienzan a activarse en mayor grado, más contenido de la experiencia durante la encarnación se relaciona con las lecciones del amor.
Siete Centros de Energía
Ra parecía preferir los términos “rayo” y “centro”, pero estaba dispuesto a trabajar con el término sánscrito “chakra”. Vale la pena señalar que existen diversas tradiciones y sistemas que describen el sistema de chakras de diferentes maneras. Algunos tienen similitudes con las descripciones de Ra, pero Ra ofrece información única sobre la cualidad y la función de estos centros de energía. (Centro de energía primario)
- Rayo Rojo: Chakra Raíz. Centro de la supervivencia, la reproducción sexual y la vitalidad fundamental del ser; este rayo recibe el prana vivificante o energía inteligente de la Tierra.
- Rayo Naranja: Chakra Sacro. Centro de la identidad personal/emocional, la expresión del poder a nivel individual y la relación del yo con el otro-yo.
- Rayo Amarillo: Chakra del Plexo Solar. Centro de la identidad en los grupos y de las relaciones de poder dentro de los grupos y entre ellos.
- Rayo Verde: Chakra del Corazón. Centro del amor universal/incondicional, la aceptación, la ausencia de juicio y la sanación. La clave para la protección y el trampolín hacia el infinito inteligente. La activación de este rayo señala el momento en que la encarnación deja de ser automática.
- Rayo Azul: Chakra de la Garganta. Centro de la sabiduría, la luz, la honestidad, la claridad y la inspiración. El primer verdadero rayo espiritual, en el sentido de que todas las transferencias son de una naturaleza que ha integrado mente, cuerpo y espíritu en el autoconocimiento. El rayo azul comunica a otros esta totalidad del ser y es el primer centro que irradia sin necesidad de respuesta.
La primera entrega más allá del rayo verde es la entrega de la aceptación o la libertad, permitiendo así que quien recibe la transferencia de energía del rayo azul experimente la sensación de ser aceptado, liberando a ese otro-yo para expresarse ante quien le brinda este rayo. - Rayo Índigo: Chakra del Tercer Ojo. Portal hacia el infinito inteligente. Centro de la fe, del adepto, de los trabajos mágicos, de la atención en oración y de la irradiación del ser. La labor del espíritu. El rayo de la energía inteligente y las posibilidades infinitas. Alimentado por las disciplinas de la personalidad.
- Rayo Violeta: Chakra Corona. Esencia vibratoria, la suma o firma energética del ser, un termómetro que refleja el equilibrio general. Un análogo al infinito inteligente; en este rayo se produce el dar y recibir espiritual de Creador a Creador.
Nota del Autor: El Poema Tonal del Ser
Sobre el General George Patton, Ra dijo: “Esta entidad tenía una activación fuerte del rayo amarillo, con aperturas frecuentes del rayo verde y aperturas ocasionales del rayo azul.”
Esta entidad en particular realizó un trabajo grupal intensivo en administración, organización militar y planificación de guerras, de ahí su “fuerte activación del rayo amarillo”. Pero también (con frecuencia, según Ra) sentía amor por otros, por sí mismo, por la creación o por todo lo anterior, de ahí las “aperturas del rayo verde”; e incluso, en ocasiones, dirigía ese amor hacia afuera para comunicar auténticamente una identidad integrada de una manera que iluminaba y aportaba claridad, de ahí las “aperturas ocasionales del rayo azul”.
Y cuando Don, movido por un gran amor hacia Carla, preguntaba acerca de su sanación, Ra comenzó su respuesta diciendo: “Saludamos la apertura del circuito de la compasión en el interrogador.” Esto sería una activación o un fortalecimiento del rayo verde.
Y en referencia a Carla, Ra dice de sus rayos que ellos…
Ra: …pueden considerarse como extremadamente uniformes en los rayos rojo, naranja y amarillo. El rayo verde es extremadamente brillante. Esto está, digamos, equilibrado por un índigo más tenue. Entre estos dos reside el punto de equilibrio, con el rayo azul del comunicador brillando con una fuerza superior a la ordinaria.
En el rayo violeta vemos este espectrógrafo único, por así decirlo, y al mismo tiempo el violeta puro rodeando el conjunto. Esto, a su vez, está rodeado por aquello que mezcla el rayo rojo y el violeta, indicando la integración de la mente, el cuerpo y el espíritu.
En los ejemplos anteriores, y en muchos otros dispersos a lo largo del material, se percibe la naturaleza de “poema tonal” del buscador. Por fragmentadas, divididas y desarmoniosas que puedan ser nuestras notas, somos piezas musicales sinfónicas que cuentan una historia de quiénes somos. Esa historia se transforma en diversos tonos y estados de ánimo a medida que avanzamos por los capítulos y desafíos de nuestra vida. Y en la orquesta del ser, nuestros centros de energía se abren y se cierran en correspondencia con nuestros pensamientos, sentimientos y actividades, expresando cada centro una de las siete notas principales, con muchas alteraciones y sutiles gradaciones intermedias. Cuanto más nos amamos y nos perdonamos, integramos y equilibramos nuestras energías, y descubrimos al ser como el Creador, mayor es nuestra armonía interior. Así, el poema tonal del ser produce un sonido o melodía eufónica que brinda placer a los oídos de muchos.