Confederación
11 de Febrero de 1974
Yo soy Hatonn. Estoy con este instrumento. Los saludo, mis amigos, en el amor y la luz de nuestro infinito Creador. Una vez más, es un gran privilegio estar con ustedes.
Esta noche me gustaría hablarles sobre el tema de la luz. Recientemente, les hemos hablado muchas veces sobre el concepto del amor y lo que realmente significa esta palabra. Sin embargo, esta noche me gustaría hablarles sobre el tema de la luz.
Los saludamos cada noche, al hablar a través de este instrumento, en el amor y en la luz de nuestro infinito Creador. Estos son los elementos que componen toda la creación. Toda la creación, mis amigos, está compuesta de amor y luz.
Usamos estas dos palabras porque son las más cercanas, en su idioma, a los conceptos que deseamos comunicar. Sin embargo, lamentablemente carecen enormemente de profundidad en su definición. Esta noche intentaré, en cierta medida, clarificar el significado de ambas palabras: amor y luz.
Como he mencionado recientemente, el amor es la fuerza que crea. La luz es lo que crea. Mis amigos, el Creador es amor. Ustedes son amor. Ustedes son parte del Creador. Por lo tanto, ustedes son amor, pero su amor se expresa a través de la manifestación de la luz.
La luz es la sustancia de la cual está formada la creación. El amor del Creador genera vibraciones. Esto es lo que se quiere decir cuando se utiliza el término “vibración”. Es una condición del amor. Estas vibraciones son las energías constructivas que componen toda la creación, en su sentido completamente infinito e ilimitado.
Estas vibraciones producen una manifestación que ustedes han llegado a conocer como la creación visible —la creación visible y muchas, muchas creaciones invisibles; invisibles para ustedes en este momento, sin embargo, no inaccesibles.
Estas vibraciones producen la partícula básica que ustedes entienden como una partícula de luz. Esta partícula está asociada con dichas vibraciones, y por lo tanto, se manifiesta como una función de la frecuencia de esas vibraciones, y produce la creación —la creación en la cual ustedes y todos sus semejantes experimentan aquello que desean.
Dado que tanto ustedes como el Creador son uno, tanto ustedes como yo y toda la creación somos un producto del amor. Este amor es un concepto que crea una fuerza real, la cual es interpretada como una vibración. Esta vibración es medible, y ocurre en diferentes intensidades. Las intensidades son una función de las intensidades del amor que generan la vibración. Es posible que las partes del Creador que actúan a través de su propia voluntad generen estas vibraciones utilizando su amor, y así produzcan las partículas que ustedes conocen como luz.
Estas partículas son organizadas por esta expresión de amor para producir todo lo que ustedes consideran su mundo físico y sus habitantes, así como todos los demás mundos y sus habitantes, ya sean considerados por ustedes como físicos o no físicos, pues así es como se manifiesta toda la creación.
A partir de esta explicación, debería deducirse que sería posible para un individuo, comprendiendo los principios de la creación, expresar ese amor para crear por sí mismo aquello que desea. Esto ocurre todo el tiempo. Consideramos esta actividad como normal, y el Creador también la consideró normal, pues era Su concepto original. Cada uno de ustedes, entonces, al igual que todos los hijos del Creador, tiene la capacidad de crear, mediante el amor, cualquier cosa que desee. Solo es necesario que expresen el amor que ustedes mismos son.
Esto fue demostrado recientemente a las personas de este planeta. Muchos maestros que comprendieron este principio lo han demostrado a lo largo de la historia de este planeta. A quien me refiero en este momento es al que mejor conocen ustedes, el que es conocido como Jesús. Él fue capaz, mediante la simple expresión del amor que era él mismo y toda la creación, de generar esta vibración y luego, a través del deseo, se formó a partir de esta vibración la luz tal como fue concebida originalmente por el Creador.
Esta luz, entonces, fue moldeada según los deseos y anhelos de este hombre. Esta se considera una actividad normal para cada uno de los hijos del Creador, pues ese era su derecho de nacimiento y fue planeado por el Creador.
Si el deseo ha de ser empleado inteligentemente, es necesario utilizarlo a través del principio del amor, pues esta es la fuerza generadora que produce la vibración que condensa, podríamos decir, desde el espacio, la partícula que ustedes conocen como luz. Todo su material está compuesto de esta única partícula básica. Si se desea que algún anhelo se cumpla, entonces uno debería actuar para lograrlo utilizando la fuerza creativa: el amor. Es posible devolver cosas que se consideran carentes de perfección a su perfección original mediante este principio. Así fue como se logró la sanación que fue evidenciada por el hombre conocido como Jesús. Así es como toda sanación de naturaleza espiritual se realiza. De hecho, así es como toda sanación se lleva a cabo, aunque su ciencia no sea consciente de ello en este momento.
Encontramos que es más lógico llegar directamente al resultado deseado, en lugar de alcanzar este estado mediante acciones intermedias como las que se realizan en su planeta. Estas acciones intermedias se llevan a cabo debido a una falta de comprensión del uso de la fuerza creativa. Esta fuerza creativa puede ser comprendida por cualquier persona en cualquier momento.
La comprensión de esta fuerza está dentro de todas las personas a lo largo de toda la creación. Solo es necesario darse cuenta de ello. Lamentablemente, en su planeta en este momento existe mucha dificultad para reconocer este principio.
Las condiciones que se han manifestado a lo largo de extensos períodos de tiempo han enfocado la atención de la mayoría de su gente en otros conceptos. El concepto del que hablamos no es de naturaleza intelectual. Por lo tanto, es necesario volverse consciente de él en un sentido que no sea intelectual. Por esta razón, hemos sugerido que la meditación es el mejor camino para adquirir la comprensión no intelectual del uso de la fuerza creativa.
Esto es posible para cualquiera en cualquier momento. Solo es necesario que hagan uso del conocimiento que ya poseen. A veces es algo difícil de lograr, cuando se está rodeado de vibraciones creadas por deseos de una naturaleza que nunca fue la intención del Creador. Entendemos la dificultad que surge al tratar de reconocer esta simple verdad cuando se está bajo la influencia de pensamientos de aquellos que desean algo distinto a esta verdad.
Sin embargo, es totalmente posible aislar la propia conciencia de estas interferencias de pensamiento y reconocer la verdad sobre el propio origen. Aquel que ustedes conocen como Jesús fue capaz de hacer esto. No crean que este hombre fue único en su habilidad. Él estaba demostrándoles que esto era posible. Estaba demostrando que cada uno de los hijos del Padre podía hacer lo mismo que Él hizo. Solo es necesario que mediten para darse cuenta de esto, y luego solo es necesario que demuestren su conocimiento de ello a través de sus pensamientos y acciones.
Ustedes, entonces, al igual que Él, podrán usar esa fuerza que les pertenece por derecho: el amor. Esta es la palabra, mis amigos: amor. Pero no se comprende. Amor: significa todo lo que ustedes creen que significa. Pero significa mucho más. Aprendan lo que verdaderamente significa, y serán realmente libres.
Ahora los dejo en mi amor, en Su amor, y en todo el amor de todos los hijos del Padre a lo largo de toda la creación del Padre. Yo soy Hatonn. Adonai vasu.