Una guía de conceptos

Enfermedad (y otras condiciones corporales)

Si el catalizador no es utilizado por el complejo mente o espíritu, entonces se filtrará hacia el complejo corporal y se manifestará como alguna forma de distorsión física. Cuanto más eficiente sea el uso del catalizador, menor será la distorsión física que se presentará, informa Ra. La abundancia de enfermedades en este planeta es sintomática del uso ineficiente y generalizado del catalizador.

Sin embargo, eso no significa en todos los casos que una enfermedad u otra distorsión física sea resultado del uso ineficiente del catalizador. Muchas almas de orientación positiva programan una limitación física con el fin de provocar una lección encarnacional deseada. Y por otro lado, aquellos de polaridad negativa pueden programar una disciplina de autocuidado que incluya una gran salud física y lo que nosotros consideraríamos atractivo.

La enfermedad y las condiciones corporales pueden, en ciertos casos, tener causas puramente físicas. Sin embargo, la mayoría de las explicaciones físicas—ya sean genéticas, virales, por lesiones u otras—son solo secundarias. El origen más profundo suele ser una causa subyacente metafísica, mental o espiritual, derivada de la distorsión del Creador en el yo y en el otro-yo, y está relacionada con la evolución del ser y el uso de su libre albedrío.

En muchos casos, las enfermedades, configuraciones corporales o limitaciones son elegidas a nivel preencarnativo con el fin de provocar ciertas lecciones que el ser desea aprender. Sin embargo, ya sea que hayan sido elegidas antes de la encarnación o desarrolladas durante el transcurso de la misma, una vez que se manifiestan como una condición corporal, la enfermedad ofrece al ser un catalizador diseñado para ser utilizado en su evolución y polarización.

La enfermedad también tiene la función “deseable” y “benigna” de ofrecer al complejo corporal la oportunidad de cesar su viabilidad en el momento apropiado; lo que significa que, entre sus otras funciones, la enfermedad ayuda a facilitar el fin de la encarnación, o la muerte, para que la entidad pueda avanzar.